LAS NORMAS, TANTO CUESTAN.

Quiero hablar un ratito de las normas,  reglas que he visto y apreciado,  como pueden en un momento de nuestras vidas afectar a los hijos.

Con cariño escribo estas líneas para aquellas personas que de una o manera otra  obviamos algunas cosas importantes en el día a día.

  

De manera muy especial doy esto de  regalo a mis Hijos:

 

Las normas como todos sabemos,  son reglas que se adquieren para una mejor forma de vida, en la familia,  en el Colegio, en la  Universidad, en el trabajo  y, en este convivir de todos los días, he podido apreciar a lo largo de mis años que constantemente nuestros padres, maestros o jefes, nos implantaron las mismas, eludiendo nosotros dichas pautas y molestándonos por tan impuesta normativas. Todos pasamos por tal aprendizaje , y en el  transcurso de  los años, llegamos a la conclusión de que nuestros padres, maestros o jefes, tuvieron  razón en todo cuanto nos decían. Nada mas fácil que aceptarlas, ellas  son valores y costumbres familiares que comprometen derechos y deberes cuyas responsabilidades nos ayudan  a tener la buena conducta familiar deseada, un gran  progreso como estudiantes y más y mejores  triunfos para nuestras profesiones y trabajo.

 Si las ponemos en practica de los  jovenes de nuestra generaciones,  seremos grandes triunfadores, responsables y honrados, con excelentes principios familiares, profesionales, laborales y religiosos.

 

Las normas nos permiten crecer, madurar, aprender, para después enseñar...

 

No olviden, es tan fácil ponerlas en práctica ¿si no lo hacemos de esa manera, como llegaremos a ser Grandes?

 

Por: Alicia Ramos.