El dolor del Alma

Creo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos sentido ese gran sentimiento que se llama Dolor, pero no el dolor de un  golpe, no el dolor de una herida, no!,  el dolor del alma,  ese que nos invade de los pies a la cabeza, ese que nos hace descontrolar sin ver resultado por lo cual lo tenemos, tan fácil para unos ver como si nada lo esta ocasionando, tan difícil para el que lo lleva dentro de si, y como dice mi amiga Jeanlight "EL  CORAZÓN TIENE RAZONES QUE LA RAZÓN NO CONOCE"  como  puede reconocer el corazón algo que le esta dando dolor, como hacer para aliviar ese sentimiento? solo refugiándonos en nuestro Dios, poniendo todo en sus manos para que ese sentimiento se sienta mas liviano menos pesado. Recuerda que el único amor que nunca cambia es el "Amor de Dios" es  el que nos inspira a que el  Dolor se apacigue, y el resto pasa, cambia, respira hondo, reflexiona, tómate tu tiempo, y podrás superar esa sensación, que te invade. El dolor en el alma por no lograr lo que deseamos, estará allí, siempre, como recordándote que los sueños, muchas veces, tienen espinas, las que nos puyan duro y se hunden en lo más profundo de nuestro corazón. Pero hay algo que no debemos permitir y es que este dolor nos quite nuestro respirar, nos aparte de nuestro otro sentimiento que se llama Amor, ese que es el aire que nos hace respirar,  que es irrenunciable y que aunque sepamos que sangra y no lo podemos tocar, aunque vaya en contra de la razón y del sentido lo vamos a cuidar, si!, como lo mas valioso de nuestras vidas, a pesar que tengamos un huracán de llanto y dolor. Las cosas pasan para que aprendamos, para que nuestra Alma crezca, se enriquezca y se nutra.

Lo primero que tenemos que aprender de ese dolor es que podemos controlarlo a través del amor, dando para nosotros  ese sentimiento para así poder aprender a sentir paz con nosotros mismos... con las demás personas y seres vivos... así luego cuando vayamos por la vida sepamos como vamos a responder.

Saber que nos atormenta, en que nos equivocamos, o que tuvimos que aprender, con tal magnitud, reconocer en que erramos... que tenemos nosotros y que dimos de más o de menos.... si fuimos demasiado nobles... o egoístas... si tuvimos la cordura de enfrentarnos.

Les aconsejo buscar paz... mirar alrededor la naturaleza, las demás personas, aprender a querer perdonar porque el dolor cuando es por dentro... es mas Fuerte.

No hay medicina que cure el alma, sólo  hay un anestésico que se llama Tiempo, que te enseña a no sentir dolor aunque la herida perdure.

Por: Alicia Ramos.