USANDO AFIRMACIONES

Cuando estamos afirmando o decretando pensamientos y emociones estos se exteriorizaran y formaran parte de nuestra forma de vida; así mismo estamos activando y practicando nuestra identidad espiritual, las afirmaciones vienen de nuestro “YO SOY” el nivel mas alto de nuestra consciencia y el nivel de evolucionar. Y cambiar esquemas o patrones que no son beneficiosos para nosotros y nuestra corriente de vida. Reside en el “Yo soy” tanto el karma y el dharma en nosotros, de aquí la importancia de afirmar y usarlo como un método para lograr equilibrio tanto en lo espiritual como en lo material, porque cuando afirmamos tanto en pensamiento y luego lo creamos en nuestro físico, debemos decretar y afirmar porque la palabra es el verbo de la verdad y de la vida.

Cuando usamos las afirmaciones nuestra vida espiritual se llena de amor, de paz, de compresión, de tolerancia, porque cuando usamos “Yo soy” activamos una energía poderosa y divina, nos conectamos con Dios, con lo divino y una fuerza capaz de cambiar cosas negativas por cosas positivas, en esa corriente de amor nos sintonizamos con la vida y el universo, debemos aprender a afirmar como complemento para evolucionar cada día mas, en todos los ámbitos de nuestra vida, en lo familiar, en lo amoroso, laboral, amistoso, son las afirmaciones que nos darán la energía y la conexión para que lleguemos a nuestras metas, objetivos, y realizarnos como seres completos y felices, capaz de ayudar a otros, y así ir abonando un buen terreno para recoger una buena cosecha.
Cada mañana debemos levantarnos y decir: Yo soy una persona feliz y renovada, y en este día realizare las cosas en perfección y en armonía perfecta.
Desde el amor del Padre y su luz poderosa y mi conciencia que “Yo soy” esta situación discordante se resolverá satisfactoriamente, porque el “Yo soy” es una activación de tu yo superior, de tu fe, de tu camino hacia la sanación y la paz, para obtener la condición perfecta del hombre que es ser feliz, por eso debemos tener la conciencia abierta, el espíritu limpio para que ese código de activación este siempre sincronizado con nosotros y nuestro proceso de aprendizaje y evolución.
ELANGELUS. MONICA ZERPA