Perdona a tus amigos, tus enemigos y a todos los que alguna vez te hayan hecho algún mal.
Cuando envías amor y perdón a otros estas generando resolución. También estas haciendo algo en tu beneficio: te estás liberando de enredos provenientes de esta y de vidas previas.
Analiza a las personas con las que tienes vínculos en la actualidad. Examina la situación que tienes con tu trabajo, tu familia y todo lo que te afecta: La mayoría de nosotros interactuamos en nuestra vida con personas difíciles. A veces parece que no acabamos de resolver nuestros asuntos con ellas ni acabamos de desenredarnos. Con frecuencia esto se debe a que nunca hemos perdonado viejas heridas e injusticias, algunas originadas en encarnaciones pasadas; y por eso todavía se perpetúan. Y la falta de perdón, que deriva de la insensibilidad o dureza de corazón, nos ata tan fuertemente a esas personas que parece que no conseguimos escapar de las peleas, las discusiones y los problemas .
Así pues, perdona y olvida, y sigue adelante. Bendice a la vida y sè libre. la mayor liberación se logra a través del perdón, incluso es posible perdonar a quienes han cometido grandes errores.
Aprende a perdonar a la persona que es tu mayor enemigo; algo difícil ya que es mas fácil decirlo que hacerlo, no es fácil perdonar a quienes han cometido delitos contra el alma, la mente y el cuerpo.
Reza, Ora y dile a Dios que te ayude a perdonar al alma de quien ha cometido el mal, y ademas le pedimos también perdone a esa alma y le de oportunidad de arrepentirse de sus actos.
Cada noche debemos cerrar un ciclo y se nos presenta la oportunidad de perdonar. Dejemos todo a un lado discordia, problemas, practiquemos el perdón cada día, cada noche.
En presencia de Dios nada se interpone entre Él y nosotros: somos perdonados. Pero no podemos sentir Su presencia si permitimos que algo se interponga entre nosotros y los demás. (DAG HAMMARSKJÔLD)
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